¿El SAT fiscaliza con inteligencia artificial?
Tal vez para muchos suene a algo impresionante o fuera de lugar, pero es una realidad. El fisco mexicano usa inteligencia artificial con el fin de detectar con un gran porcentaje de acierto a las empresas que simulan operaciones o evaden sus obligaciones.
Raquel Buenrostro, titular del Servicio de Administración Tributaria (SAT) aseguró que el fisco invirtió en tecnologías, como robots y automatización para procesar la información y cruzar datos de facturación; así mismo, detecta incumplimientos y manda requerimientos al correo de los contribuyentes. La inteligencia ha facilitado el formular expectativas y tendencias con respecto a los resultados de su análisis, lo que permite el reconocimiento de patrones.
De igual manera, ejemplificó que con el SAT ID, cuyos trámites son contraseñas, firma electrónica y constancias, aumentó de 10 a 50 por ciento el número de usuarios, lo que implicó un incremento de 35 veces la capacidad de almacenamiento en la nube. Eso significa que el fisco está atendiendo entre 6 y 7 millones de trámites, además de utilizar este tipo de tecnologías con el fin de detectar con un alto grado de certeza a las empresas que simulan operaciones o evaden sus obligaciones, para fortalecer los mecanismos que aseguren el cumplimiento de las obligaciones tributarias por parte de los contribuyentes.
La inteligencia artificial que el SAT ha implementado para agilización en emisión de Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI) o factura versión 4.0, indica que para tratar de mitigar en alguna medida la problemática que se avecina, el SAT puso en marcha un servicio para validar en línea desde uno hasta 5,000 registros.
La Fiscalía explicó que este servicio no es nuevo, porque la validación de los RFC ya existía desde años anteriores, pero la diferencia consiste en que se adicionó la posibilidad de validar de manera masiva tanto el nombre como el código postal, adicional al RFC. La Fiscalía asegura que es importante que las empresas y proveedores de servicios digitales consideren esta nueva posibilidad para incorporar estos procesos a sus sistemas y procesos administrativos, para validar a priori estos datos y tener así la certeza de que estos son correctos al momento de timbrar un CFDI.
Giovanni González Frausto
Con información de El Contribuyente
