El SAT alerta sobre robos de firma electrónica
Estamos en el mes para presentar la Declaración Anual 2021 de personas físicas y el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha identificado un numero elevado de quejas sobre robo y utilización de la contraseña o firma electrónica (e.firma).
La dependencia explica que quienes roban la firma electrónica, presentan la declaración de los contribuyentes que sufren de este robo, para después solicitar la devolución de los saldos a favor del Impuesto Sobre la Renta (ISR) con el registro de cuentas bancarias distintas a las de los contribuyentes titulares de los medios de autenticación; principalmente en BBVA Bancomer, Banco Afirme y Banco Azteca.
Ante el robo de las contraseñas de los contribuyentes, el SAT recomendó presentar su queja o denuncia al número de teléfono 558 852 2222, así como desde el extranjero: +52 558 852 2222 (Quejas y denuncias) y denuncias@sat.gob.mx. Por lo que, para evitar el robo, es necesario generar o renovar su contraseña y otros trámites y servicios, así como renovar el certificado de su firma electrónica.
La dependencia pidió presentar su declaración complementaria a más tardar 48 horas después de que hayan presentado la primera declaración, a fin de que el SAT esté en posibilidad de detener la transferencia de la devolución a la cuenta desconocida, ya que, una vez enviada la instrucción al banco, será irreversible el traspaso.
Esta declaración complementaria tiene que ser del tipo “Dejar sin efecto declaración” y posteriormente presentar una declaración complementaria de tipo “Declaración no presentada”, así como su trámite de devolución vía el Formato Electrónico de Devoluciones.
Si la devolución hubiese sido efectuada, el contribuyente debe presentar la denuncia correspondiente ante la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, dado que sólo se pudo haber efectuado la devolución automática si el nombre del titular de la cuenta coincide con el nombre del contribuyente, por lo cual, se presume que sus datos fueron utilizados para crear una cuenta bancaria sin su autorización.
Giovanni González Frausto
Con información de El Financiero y Forbes México