¿Cómo generar o cambiar tu contraseña del SAT en línea?

¿Tienes que hacer un trámite con el SAT?, la mayoría de estos los puedes realizar vía electrónica, para ello necesitas tu contraseña actualizada.

Si la olvidaste o nunca has generado una, esto es lo que debes de hacer para generar o cambiar tu contraseña para hacer trámites con el fisco, sin tener que acudir a sus oficinas.

  1. Descarga la app o entra a la página SAT ID.
  2. Da clic en Genera o actualiza tu contraseña.
  3. Ten a la mano tu documento de identificación; puede ser INE, pasaporte o título profesional.
  4. Llena la sección de los datos de contacto, te pedirá tu RFC, nombre completo, un correo electrónico y un número de celular.
  5. El SAT te enviará un código de confirmación al correo electrónico que registraste y tendrás que teclearlo en la aplicación del SAT.
  6. Documenta identificación. Tienes que adjuntar una foto de tu credencial INE, pasaporte o título profesional.
  7. Valida tu identidad. Para comprobarla es necesario que grabes un video enfocando tu rostro, y durante la grabación tendrás que decir una frase que te arroje el sistema, como: “El hacer bien a villanos es echar agua en la mar,” que es una frase de Miguel de Cervantes Saavedra. Puedes obtener otra frase si tienes algún problema con alguna que te toque.Valida que el video y el audio sean claros, da clic en continuar.
  8. Valida que el video y el audio sean claros, da clic en continuar.
  9. Guarda tu número de folio del trámite, el cual te lo proporcionará el sistema después de confirmar el envío de tu video.
  10. En seis días hábiles o menos obtendrás respuesta del SAT en tu correo electrónico, indicándote si la solicitud fue aceptada o no.
  11. Es probable que el SAT rechace una solicitud por fallas como el audio del video enviado, o que no se aprecie correctamente la fotografía del documento de identidad enviada.
  12. Si tu solicitud fue aprobada, asegúrate de tener pluma y papel a la mano.
  13. El SAT enviará la aprobación de la solicitud a tu correo, en este vendrá el enlace a una plataforma para generar tu nueva contraseña. También te envían tu Constancia de Situación Fiscal.
  14. Una vez que establezcas la nueva contraseña, anótala en un papel, guárdala, esta es necesaria para hacer trámites con el SAT vía electrónica como registro de personas físicas o cambiar el régimen en el que te encuentras, así como presentar declaraciones.

Con información de Expansión

Correos apócrifos: evita el «pishing» fiscal

Todavía ninguna persona física ha presentado su declaración anual (para lo cual tienes hasta el 30 de abril), y los hackers (que en años anteriores violaron la página del SAT y robaron las devoluciones de contribuyentes) ya se están adelantando…

El phishing, el delito de engañar a las personas para que compartan información confidencial a través de darle clic a un enlace, está en todas partes y en todas las presentaciones, y recientemente la mira de los ciberdelincuentes estuvo en los contribuyentes.

Hace unos días usuarios de redes sociales difundieron que habían recibido un correo supuestamente del Buzón Tributario del Servicio de Administración Tributaria (SAT) sobre información de una devolución de impuestos del ejercicio fiscal del 2013 con una liga para conocer las razones por el cual no fue autorizada.

Los contribuyentes deben asegurarse, en primera instancia, de la dirección del correo electrónico del remitente, ya que forzosamente tiene que ser @sat.gob.mx; si es un dominio diferente no hay que hacer caso.

No obstante, en el supuesto hackeo del SAT, realizado el martes, los e-mails provenían de cuentas relacionadas con el SAT. Ante ello, el contribuyente debe de corroborar si tiene algún trámite pendiente con la autoridad y que esté referido en el mensaje enviado. Hablando de devoluciones, el contribuyente tendría que pensar si ha pedido alguna devolución para así evitar que pretendan robar la información o generar alguna actuación ilegal.

Y es que lo que llama la atención es que la mayoría de los correos apócrifos dicen sat @hotmail.com o sat @gmail.com, pero estos sí traen el dominio de @sat.gob.mx. Entonces la recomendación usual, de revisar el dominio, hace pensar en un hackeo al servidor del SAT.

Especialistas señalan que otro escenario es que los empleados de fiscalización del SAT estuvieran haciendo pruebas de demostración, pero por error enviaron el mensaje.

Buscador de correos falsos

El SAT, en su página de internet, cuenta con una apartado para los contribuyentes en donde pueden buscar correos electrónicos falsos y reportarlos. En dicho portal se han registrado 4,355 emails fraudulentos.

Hay que recordar que el SAT no distribuye software ni solicita ejecutar o guardar archivos, tampoco requiere de información personal claves o contraseñas vía correo electrónico. Las cuentas de correo electrónico sospechosas se pueden reportar en denuncias@sat.gob.mx

SAT asegura tranquilidad

Ante los correos electrónicos enviados, el SAT informó que la situación no fue generada por ningún hackeo ni ocurrió a través del Buzón Tributario, como se especuló erróneamente en redes sociales.

“La seguridad y fortaleza de nuestros sistemas tecnológicos permite garantizar que toda la información de las personas contribuyentes está salvaguardada de manera integral y no ha sido vulnerada de ninguna manera”, detalló el fisco federal.

Debemos recordar que en abril del año pasado, la ex jefa del SAT, Raquel Buenrostro, reconoció que al menos 40,000 personas (ciberdelincuentes) tuvieron acceso a los sistemas del Servicio de Administración Tributaria a través de cables instalados en los servidores.

También hay que destacar que que por el año que aparece en estos mensajes, por ley, la devolución ya prescribió, así que que los hackers están recirculando un mensaje antiguo o que se equivocaron y en lugar de poner 2023 pusieron 2013.

Entonces los mensajes por plazo ya estarían fuera; debe haberse enviado este mensaje buscando incautos, para despertar la curiosidad de las personas que no estén enteradas de las disposiciones fiscales y así acceder al link espurio.

Con información de El Economista y El Financiero