Aguascalientes pretende dar un giro en la operación de las empresas a través de un impulso a la innovación y la tecnología.
El titular de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) del estado, Alberto Aldape Barrios, precisó que el Sistema de Financiamiento de Aguascalientes (Sifia) tiene la intención de poner al alcance de las empresas este tipo de herramientas para contribuir al desarrollo económico del territorio.
Explicó que el objetivo de este sistema es alcanzar a empresas de cualquier sector que genere innovación en sus procesos o bien en su comercialización para la incorporación de sus productos en mercados internacionales.
“Aguascalientes es el estado que más centros de innovación tiene per cápita y de alguna forma tenemos que aprovecharlos para que las empresas locales puedan acceder a tecnología e innovación de punta”, expuso.
Ello contribuirá a la consolidación de productos y mercados y, sobre todo, a dar la oportunidad a las empresas pequeñas de participar en mercados donde difícilmente podrían entrar sin acompañamiento.
Adicional, añadió el secretario, en vinculación con las universidades bajo un modelo de educación dual con Alemania y centros de investigación se trabaja para que éstos tengan mayor producción en investigación aplicada a la planta productiva, de tal forma que la innovación sea para cualquier tamaño de empresa o sector.
Lo anterior le permitirá a Aguascalientes continuar con un ritmo de crecimiento ascendente a través de una mejora de ingresos, lo que impactará de forma positiva en su calidad de vida.
“De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), somos uno de los estados que menos pobreza y pobreza extrema tiene en el país, y a través de un desarrollo armónico y sustentable en el estado para los próximos dos años tendremos una disminución importante en estos indicadores”, declaró el titular de Sedeco.
Según las estadísticas del 2014 del Coneval, 34.8% de la población de Aguascalientes (alrededor de 442,900 personas) se encuentran en situación de pobreza.
La estrategia
Aldape Barrios señaló que en una primera etapa se integró a los fondos de apoyo para constituir un esquema de créditos, para tener en un solo techo ocho alternativas de financiamiento para las empresas o para aquellos emprendedores que quieran arrancar su negocio.
“Tenemos desde un fondo social para micronegocios de autoempleo, hasta proyectos estratégicos para el estado donde, pueden alcanzar financiamiento de hasta 5 millones de pesos”, dijo.
Respecto a las condiciones de operación, el funcionario estatal mencionó que van de 7 a 14%, con plazos de hasta 60 meses, dependiendo de la alternativa de financiamiento. Todos los productos, agregó, están acompañados de capacitación, asistencia técnica y seguimiento.
Estos últimos, aseguró, hacen la diferencia con los financiamientos tradicionales de los diversos fondos estatales o de la propia banca.
“Para evitar que se convierta en un problema de financiamiento y sí sea una palanca de desarrollo se les da: capacitación en herramientas empresariales, asistencia para mejorar la capacidad productiva y rentabilidad económica y un seguimiento por los siguientes seis meses”, comentó.
Alberto Aldape precisó que por lo regular dicho lapso es el periodo crítico en el cual se afectan en diversas ocasiones los flujos y los acreditados caen en moratoria, por lo que con este acompañamiento se pretende garantizar un retorno de la inversión que se otorga a los proyectos y sea esa palanca de desarrollo que se busca al destinarlos.
A la vez se opera como fondo de garantía para multiplicar los recursos. Tal es el caso del programa Impulso, que se trabaja en conjunto con Nacional Financiera, cuyo monto en garantía asciende a 200 millones de pesos. Otro es FIRA, con un fondo de 100 millones de pesos; y Financiera Nacional de Desarrollo, con la intención de potenciar los programas y obtener con las bancas de primer y segundo piso financiamiento para las empresas locales.
El monto actual del Sifia para operar en su primer año es de 160 millones de pesos, con la intención de llegar a 450 empresas. Para el segundo año de operación se pretende llegar a 700 beneficiados a través este esquema.
La cifra estimada en financiamiento directo asciende a 200 millones de pesos, mientras que lo que se dirija a garantía dependerá de los programas de la Federación.
Fuente: www.eleconomista.com.mx
