Sólo 2% de emprendedores en México están innovando

La mayoría de los emprendedores en México no detonan de forma adecuada sus habilidades de innovación, ya que se mueven más por la parte económica o el llamado “do better”, y no por crear nuevos productos innovadores o algo que inspire y sirva a la comunidad, aseveró Rodolfo Ramírez.

Para el director general de RedBox Innovation, hay dos tipos de innovación: “do better” y “do different”, y en México la mayoría no enfoca adecuadamente su potencial innovador, por lo que el negocio o producto podría no generar los resultados esperados.

El 98 por ciento de las innovaciones se enfocan en el “do better” y sólo 2 por ciento en el “do different”, cuando este concepto es que el que hace la diferencia y puede detonar un éxito para un emprendedor o empresas que ya están vigentes, resaltó en entrevista.

 El director de RedBox, única agencia en México en materia de innovación con un modelo patentado, advirtió que los jóvenes tiene gran potencial de innovar pero es necesario enfocar bien el cómo lograrlo.

El “do different”, explicó, es como hacer que las cosas cambien y generar nuevos productos o ideas que se inserten en el mercado.

El detonar adecuadamente esta habilidad le permite a un emprendedor reaccionar de forma eficiente a los retos del mercado, abrir una compañía y desarrollar productos innovadores que sean de la preferencia del público.

Fuente: www.elsoldemexico.com.mx

Lecciones de emprendedores para empresas «dinosaurio»

El pez grande se come al chico. Esta máxima no siempre se cumple, cada vez hay más ‘peces pequeños’ que seducen a las empresas de toda la vida con proyectos pioneros en el mercado. Todos ganan si hay una buena idea de por medio: los jóvenes -y no tan jóvenes- ponen las ganas y los veteranos ponen la experiencia. “Es una simbiosis perfecta. Hay que enfrentar a los emprendedores con los directivos de la compañía”, señala Javier Pimentel, director de transformación digital de Caser.

Las ventajas de ese “choque cultural” son innumerables para los ponentes de ‘La transformación del tejido empresarial en España’, una mesa redonda organizada por El Confidencial y Caser Seguros. “La interconexión entre grandes compañías y ‘start-ups’ es fundamental porque necesitamos innovaciones por un tubo”, sostiene María Benjumea, presidenta de Spain Start-Up. Pero las firmas españolas aún no han interiorizado este concepto.

“En España todavía no está pasando (…) Es una pena que los casos de éxito nacionales se tengan que ir a buscar inversores para etapas avanzadas en el extranjero; sería más bonito y bueno para todos que triunfasen aquí”, lamenta Álex González. El gerente de inversiones de Angels cree que el ecosistema español de ‘start-ups’ tiene todo lo necesario para brillar: talento, buenas ideas y una sólida base de aceleradoras y capital semilla. ‘Solo’ falta gente dispuesta a financiar las últimas fases de crecimiento. Ocho de cada 10 ‘start-ups’ españolas fracasan en el primer intento, pero un emprendedor de segundas tiene éxito en ocho de cada 10 ocasiones.

Pimentel también apuesta por integrar proyectos piloto en las grandes firmas siempre que se haga con cabeza. “Tampoco te puedes tirar a lo loco a todo. Hay que saber lo que hacemos antes de ejecutar un plan”. La clave está en saber combinar lo nuevo con lo viejo. “No hay que denostar a Telefónica porque aparezca otra empresa como Google, sino integrarlas en un puzle para sacar lo mejor de nuestros negocios”. Así lo explica Mosiri Cabezas, directora de Transformación digital y Aceleración de negocio de esta teleco.

Se busca talento con actitud de ‘start-up’

Las empresas tradicionales fichan perfiles que les ayuden a innovar y seguir creciendo en un entorno cada vez más competitivo. “Ahora se busca talento con actitud de ‘start-up’, y no tanto funcionalidades”. Personas positivas, generosas, resilientes, con iniciativa y con capacidad para sacar el trabajo adelante en entornos complicados, explica Enrique Benayas, director del Instituto de Economía Digital ESIC.

Los ‘dinosaurios’ de las empresas admiten que toca una cura de humildad en un momento de transición definitiva hacia internet. “Pensamos que lo sabemos todo, y no es así. Hay que fijarse en el espíritu de los emprendedores, gente humilde y siempre dispuesta a aprender”, señala la directiva de Telefónica. Solo ellos pueden ayudar a entender cómo gestionar una compañía en plena era digital.

“No se trata de hacer una gestión del cambio, sino un cambio de la gestión. Los tradicionales somos un poco dinosaurios, nos pensamos que estamos ahí para siempre”, plantea Pimentel. Nada más lejos de la realidad. Si las firmas de toda la vida no ganan soltura en el entorno digital, están condenadas a morir. ¿Por qué no echar mano de los nativos digitales para evitarlo?

Antes era impensable que los pacientes pudieran pulsar un botón para hablar con un médico en dos minutos, pero ahora lo hacen gracias a servicios como los de Doctor24, una ‘start-up’ capitaneada por Izanami Martínez que trabaja con aseguradoras para llevar la salud al dispositivo móvil. “En otros países se ha visto que la telemedicina reduce las hospitalizaciones en un 30%, el gasto sanitario en un 20% y el riesgo de contraer una enfermedad crónica en un 50%”, explica la también presidenta de la Asociación Española de Start-Ups.

Todos coinciden: si las marcas no están en el móvil, no están. “Lo miramos unas 50 veces al día de media y es nuestra conexión con los demás”, señala la impulsora de Doctor24. Cabezas va más allá ante el brutal impacto de internet en nuestras vidas. “O te adaptas a lo digital, o estás fuera. La tecnología va mucho más rápido que la velocidad a la que podemos integrarla”.

Ahí está el gran reto de las compañías. Las reglas del juego han cambiado y los clientes del siglo XXI ahora solo se conforman con lo mejor. “No es una meta, es un proceso interminable que afecta a tu modelo de negocio y cadena de valor. La competencia es mucho mayor en cantidad y calidad”, señala Benayas. Captar ese segundo de atención de los clientes es más difícil que nunca.

Fuente: www.elconfidencial.com